No me gusta este mundo que nos toca vivir, no me gustan sus reglas, sus imposiciones, sus represiones...unas veces no estás en el lugar adecuado, otras en el momento perfecto, las mas sin el entorno deseado.
El sistema se encarga de hacernos crear la red que nos maniatará a un lugar, a un entorno, a un pais, a un sistema.
Casi nunca sirve ni tan siquiera cambiar alguno o todos los eslabones de la cadena.
Vuelven a tenderte las trampas adecuadas para que vuelvas al redil, no hay escapatoria.
Nunca nos permitirán vivir en Utopía porque les destrozaría su montaje de fronteras, de banderas, de religiones, de líderes, de bodas, bautizos y comuniones.
No se para este puto mundo para bajarme de él, vivir en el peor de los lugares imaginable, sería preferible si lo ocupase otro tipo de seres.
Los seres humanos somos el ser mas inhumano que existe, para con nosotros mismos y para todo nuestro mundo, en realidad somos el mayor depredador que habita esta bolita, llamada mundo.
Mi vocación es la transmisión, comparada con la creación, es tarea secundaria. Llevar cartas a otras almas lectoras... ¿Pero no es acaso una forma de evitar que el acto creador se hunda en el silencio?
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