miércoles, 25 de agosto de 2010

Huyendo…


Buenos días o lo que sea, supongo que cuando leas esto ya estaré lejos de aquí, huyendo de lo que tú llamas mi soledad tan querida. No debe serlo tanto cuando me ha superado.
Es fácil saltarse toda ley. Ya dicen que el que hizo la ley hizo la trampa. También debe serlo acudir a la imaginación para no asfixiarse en tanta mediocridad.

Maravillarse ante lo realmente bello y no ante los espejismos. Toda rotura se restaura en la calma. Las cosas que hacemos tan difíciles son sencillas, sólo hay que quitarle nudos al corazón retorcido.

Un cambio para nadie, a nadie hay que demostrarle nada. No hay que ser superior para el otro, pero si gigante para nuestra idea. Al que no ve, no hace falta enseñarle. No hace falta nada.

Olvido para el dolor que no mereció la pena, y el peligro para correr tras él. Magia para cambiar los tiempos, estaciones y momentos. Un abrazo para el azar, divertido juego de la vida.
No quiero crear ídolos. Nada que se haya de ir con facilidad deseo.
Un abismo es tan solo un fácil descenso…

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